La eterna despedida
Llevaba años preparándose para ese momento. Llevaba meses concienciándose. Llevaba días pensando cómo tenerlo todo organizado. Y sin embargo en las últimas horas lo único que hizo fue llorar. Llorar y besarle. No se separó de su cama ni un momento. No dejo a nadie que le sustituyera. Nadie podía…