¿Y si fuera el último minuto?

Despedidas felices

En la vorágine del día a día en el que el tiempo es oro y la rutina de cada día nos invade, no nos damos cuenta de lo importante que son las pequeñas cosas.
Por eso, cuando algo falla, cuando algo se tuerce, nos obliga a pararnos y a pensar en lo maravilloso del día, en lo estupendo de pertenecer a una familia feliz.

Y por qué digo todo eso? Pues por la historia que os voy a contar:

y si fuera el último minuto. Despidete con un beso y un te quiero de tus seres queridos todos los días. blogger donostiarra. recomendación de comercio
– Hola, hablo con la mamá de ADRN? Soy su profesora. Se ha dado un golpe y…
… Y ya no escuché más, cogí las llaves y tal y como estaba, salí corriendo.
Llegué y estaba rodeado de tres profesoras que le ponían hielo y trataban de calmarle. Y cuando yo llegué explotó en un llanto inconsolable que me rompía el corazón, que no era capaz de calmar porque ni yo misma podía calmarme por dentro. Tenía que hacer de tripas corazón para no llorar juntos. Le di mil besitos y le acompañé a su pediatra de cabecera. y ésta le miró maravillosamente, le atendió inmediatamente con la calma y la profesionalidad que dan la experiencia.
– Tranquila, no hay nada roto. Y sus reflejos y demás está todo bien. Que se quede tranquilito 24 horas y le observáis.
Y otra vez dejé de escuchar. Me vinieron a la cabeza todos esos momentos maravillosos que compartimos, todos los juegos, todas las vivencias, todo lo que nos queda por vivir. Y sí, me pongo dramática, porque aunque no se quiera, te pasan mil ideas por la cabeza, y es un golpe en una zona muy peligrosa, cerca del ojo. Cuántas veces habéis oído de más pequeños los golpes en la sien son peligrosos… un golpe seco en la sien y no lo cuentas… joder! Qué daño hicieron las abuelas con las leyendas urbanas infantiles.
Ya sé que no podemos tenerlos en una urna, porque en todas las edades tendrán sus problemas, pequeños accidentes de moto, atropellos, caídas en la bici, madre mía lo que podía haber pasado… Cómo te puede cambiar la vida en un segundo. No ha pasado nada, y es mejor no pensar los «Y si»
Verle cantar ahora, verle correr, verle disfrutar me hace llorar de emoción de lo que pudo haber sido. No hablo de enfermedades largas, ni de enfermedades raras, eso es capítulo aparte, hablo de los golpes de suerte. De salir por la mañana y no volver por la tarde.
Por favor, cuando vengan vuestros niños del cole, abrazadles, dadles besitos, hacedles todos los mimitos del mundo, porque nunca sabes cuál va a ser último. Que no te quede dentro el malestar de haberos despedido discutiendo, de no haberos dicho adiós por la mañana, de no haberos dicho te quiero. Sé que no podemos protegerlos siempre pero sí hacerles tener días felices.

3 thoughts on “¿Y si fuera el último minuto?

  1. Esas pequeñas cosas que se hacen una rutina y a las que deberíamos de atender a cada momento. Me ha encantado esta reflexión y me alegro que el peque esté bien. Un beso enorme!

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