Como sabéis, este nuevo Patio sobre temas de seguridad en internet, surgió a partir de un programa de Etb en el que coincidí con María Villarino y sus consejos sobre privacidad en la red. Y a partir de ahí hemos compartido varias charlas hablando con menores y adultos sobre cómo manejarnos en las redes sociales.
Pues bien, el otro día cayó por casualidad en mis manos el PDF que ha publicado la Diputación Foral de Gipuzkoa sobre sharenting. ¿Queréis saber qué es y cómo prevenirlo?
Básicamente el palabro viene del inglés, como todas últimamente, y está formada por Share (compartir) + Parents (padres) + ing (gerundio) Lo dicho, lo que comparten los padres, en este caso, en internet. Y claro, las consecuencias que acarrea para nuestros menores, ya sea en su propia educación digital como en un futuro cercano creándoles una huella digital que no han pedido.
Cómo vamos a educar a nuestros menores sobre protección en redes sociales, si somos nosotros mismos quienes les publicamos fotos, muchas veces sin su permiso. Y si la foto que colgasteis suya en pañales y chupete le persigue toda la vida?
Nosotros somos el espejo en el que se miran nuestros hijos, si ellos ven que compartimos absolutamente todo, sin guardar ni un poquito de privacidad, les estamos dando cancha para que ellos hagan lo propio. Tapemos un poco nuestras ventanas al mundo. Démosles herramientas para que se sientan cómodos. Las redes sociales no se van a marchar, puede que muten. que surjan nuevas, pero ellos tienen que saber manejarse en todas las que utilicen, sin miedo, y con respeto.
De ahí la importancia de evitar el sharenting. Con nuestras acciones, les estamos generando una huella digital, seguramente positiva, buena, naïf, pero les hemos pedido permiso? En qué redes estamos compartiendo? Sabemos el alcance de nuestras publicaciones? Sabemos quién está detrás de todos los perfiles? Qué pasa con las fotos que compartimos en nuestros grupos de whattsApp? Se supone que son de confianza, pero… y si caen en manos de alguien que pueda comprometeros?
Sé que es darle muchas vueltas a situaciones cotidianas, pero de esas acciones pueden surgir precisamente los problemas.
Ejemplos para pensar:
- Fotos del perfil del WhatssApp
- Fotos de los niños o niñas practicando deporte en el que se vean logotipos, geolocalizaciones u otros niños.
- Fotos que nos parecen monísimos pero que sus compañeros pueden reírse y crear situaciones embarazosas.
- Vídeos «graciosos» en los que se caen, cantan mal o están bailando.
Y si fuera al revés? Y si ellos publicasen todo lo vuestro porque están orgullosos de vosotros?
Y si todo lo que yo os cuento no os parece suficiente, ya habló de esto mi amiga María desde su blog. Ella también es abogada y hace ya unos añitos que nos puso sobre aviso con el asunto, quizá en 2015 se llamara de otra manera, pero ya se hablaba de ello.
Ahí lo dejo. Para pensar. ¿Querríais hablar de esto entre los padres y madres de vuestro cole? Charlemos!