En este Patio hablamos también de Donostia, y aunque no soy crítica gastronómica, aunque me encantaría para que lo voy a negar, me gustaría hablaros de un sitio que estuvimos el otro día.
El viernes tuve cena con mis tres mamis favoritas, cuatro mamis de cena en una bar de moda La Madame, con una camarero particular y conocido, que nos atendió de maravilla.
Supongo que sabéis donde está, al final de la Zona, sí sí, aquel sitio al que íbamos con 17 años, cerca del Moro, bueno, pues allí, tu entras y te trasladas a otra dimensión. También puede influir que hacía mucho que no salía y el hecho de tener un plan de chicas, y que te sirvan y te atiendan como a una reina también tiene su aquel. El caso es que nos pusieron en una mesita e Iker nos atendió estupendamente. Nos explicó cada plato, nos recomendó y nos asesoró, que muchas veces falta eso. Tienen unos bonitos y originales platos, todos muy recomendables.
No hace falta que llevéis las tijeras de podar, ya os las dan ellos. Fabuloso. Y sorprendente, para acompañar el postre nos trajo una petaca con 4 vasos de chupito, fue muy divertido. Además no pudimos terminamos la tarta de queso y nos lo pusieron en una caja para llevar, y como quedaba muy solitaria, nos la puso con tierra de chocolate. Detalles y más detalles.
Todo perfecto la verdad, y el cócktel con fresita estaba buenísimo. Además, es un plan para ir también con niños porque los fines de semana hacen Brunch. Sí, en Donostia somos modernos, y tenemos de esas cosas. Y nos comentó que íban con carritos y todo. A si que algún día pasaremos por allí, después de una caminata a tomarnos uno. Gracias Iker, porque vales un montón, es otra de las buenas cosas que nos dejó aquella empresa, buen currela, y mejor persona. Espero que te vaya todo fenomenal.
Estas cenas son un regalo de dioses, (de nuestros dioses). Juntarnos y charlar, reírnos, compartir, nos conocemos a través de un trabajo, esa fue nuestra conexión, y a partir de ahí, bodas, funeral, nacimientos, más trabajos, el día a día, la incorporación de Gemma a nuestro círculo de supermamis, ella sí que es una supermami, de las que no pierde la sonrisa, de la que te da un abrazo y sabes que es sincero, de las que le mires a los ojos y ves más allá…. Un placer encontrarnos, disfrutar de vuestra compañía y tener tantas cosas por las que brindar.
Casi no hablamos de niños…. solo un poquito. Y además volvimos pronto a casa, estaba la noche como para andar dando vueltas.
Por cierto, este post tampoco esta patrocinado.
Hasta mañana….
Ayyy Maider, q m has hecho llorar!! Para mí si q ha sido un verdadero placer conoceros… Habéis hecho q este cambio de vida resulte mucho más fácil…
A mi tb me encantó el sitio, y la comida, e Íker, todo… Y lo mejor, como siempre, la compañía.. Besos guapa!
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