Mi niño sí me come…

Emulando el título del libro del gran Carlos González, me lanzo a escribir esta entrada enlazada al club de madres pesadas de mi amiga Patry. Este mes son las comidas. Esas madres pesadas que no hacen más que decirle al niño (o a la niña) vengaaaa, comeeeee… y demás retahílas.
Mira, yo fui una niña malcomedora, y ahora estoy a dieta porque me gusta todo. Así que ya sé de lo que hablo. Yo no comía porque no tenía hambre. No me obligues a comer, no tengo hambre. Comía como un pajarito. Poquito. Tengo el recuerdo de entrar en la pastelería de mi barrio, un enorme mostrador con pasteles maravillosos, me lo recorría de aquí allá, y de allá acá, y le decía a mi madre «Pues no tengo hambre, ama»
Tengo otro recuerdo de la infancia, mi abueli, dándome de comer a la boca y cortándome el filete con tijeras en trozos milimétricos, para que comieran algo. El filete cabía en el plato de la taza del desayuno, y aún así, no me lo terminaba. No tenía hambre.
y un último recuerdo infantil, el trayecto del cole a casa, había que pasar por los gitanos, cruzar el puente, subir la cuesta del urki y después la de mi calle, en total unos 2KMs a pie. Merienda: un plátano y un bollicao. Pues no me lo terminaba. No tenía hambre.
Y después de esta infancia, me salen unos niños comilones, que les encanta comer y que prueban todo lo que les cae. Les hemos acostumbrado desde bien pequeños a ir de restaurantes, a comer fuera de casa (y a comer en casa) Les hemos enseñado las normas básicas de cómo sentarse, de cómo usar los cubiertos, la servilleta. Les hemos acostumbrado a comer en diferentes horarios.


Mis niños prueban de todo y no les hace gracia que les pongan menú infantil. Me explico, lo comen todo, pero ellos prefieren el paté y el jamón que les ponen a los mayores y no unas croquetas gordas y mal cocinadas que les suelen poner en sus menús infantiles.
En casa, nos ponemos notas a las comidas que hacemos, desde la tortilla de patata hasta el filete, pasando por el besugo, la pizza o las lentejas.
Qué gusto tener niños que comen bien. En contrapartida ellos dormían mal. Todo no se puede tener.

5 thoughts on “Mi niño sí me come…

  1. jjjj… genial tu relato, tu niñez se puede aplicar a mi sobrina… yo tengo niños mas de comer lo que les gusta, y eso tengo pendiente que me prueben cosas nuevas… gracias por unirte al club… te espero el mes que viene… a ver de que va el tema… saludines

  2. Qué bueno lo de ponerle notas a los platos, jejejeje, va genial con diy de hoy de Patry. A los míos tb les he enseñado cómo han de comer correctamente y, como cuento en mi post, lo hacen fuera de casa… Ahora, en casa es un poco cachondeo. Hay días de todo pero el pequeño es guerrero en este sentido. El mayor es más consciente de lo que ha de hacer. Así que, nada, paciencia, jajajajaja, a ver si al pequeño le empieza a entrar en la cabeza que lo de comer tumbado es un deporte de riesgo. Un beso!

  3. Los míos en casa se portan peor, tardan más en comer y el pequeño sobre todo tira cosas. Pero la verdad es que es un gustazo que coman bien.
    Ahora venimos de la playa con la comida dada en la playa. Y han comido en tres minutos. Una delicia

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