Los 80 qué gran vida. Mejor que Amancio Ortega

Los 80 qué gran vida. Mejor que Amancio Ortega

Hoy no tocaría entrada en el blog, sin embargo no puedo faltar a esta cita. Hoy es un día especial.

Si en febrero saqué una entrada para mi ama el día de su cumpleaños, hoy mi aita no podía ser menos. Hoy mi aita cumple 80 años. Sí habéis leído bien. Nació un 31 de mayo de 1936, un año complicado en España y los que vinieron después. El mayor de 6 hermanos, el que lleva el honor de llamarse como su padre, el hombre honesto, bueno, sensible y sincero que todos conocemos.

Cuando mi padre era pequeño, sé que jugaba en la calle con los amigos del barrio con un balón hecho de retales de calcetines, se bañaban en pilas de agua de lluvia, se tiraban en el muelle a recoger monedas de los paseantes, bajaba en goitibera por la falda de Ulia. Apenas pasaban coches por la Nacional I donde él jugaba. Sé todas esas historias porque me las ha contado cuarenta veces. Y cómo me gusta escucharlas.

Al ser el mayor tuvo que ponerse a trabajar enseguida, aunque casi va a la universidad porque una señora quería pagarle la carrera, pero había mucho que alimentar en casa y se remangó para trabajar junto a mi abuelo. Mi padre ha trabajado más de 50 años en la misma empresa. Ha sido un hombre metódico, puntual, nos ha educado en valores y en saber estar a mis hermanos y a mi. Trabajaba de noche, pero eso no impedía para que fuera a buscarme al cole o a llevarme al parque.

Cómo me gustaban los domingos de patronato y tortilla patata. O el poder ir a la playa de Ondarreta por la mañana con él mientras los padres de los demás estaban trabajando.

Hoy mi aita cumple 80 años y sé que aún nos queda mucho por vivir con él. Un hombre que ha creado una maravillosa familia. Que ha sabido mantenerse unido a mi ama y al resto de hijos. No he podido tener mejor ejemplo a seguir que mi padre. Dice la gente que me parezco a mi ama, y puede que físicamente sí, pero la ternura, sinceridad y buen corazón (y puntualidad enfermiza) lo he sacado de él. Ojo, que también el pronto Pérez viene de esa rama.

Gracias aita por los 38 años de amor que me has regalado y Zorionak por tus maravillosos 80.

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