Feliz Cumpleaños Ama!
Hoy es sábado y no toca entrada en el Patio pero es que hoy mi madre cumple años.
Mi madre, esa mujer a la que dicen me parezco. Físicamente será porque yo creo que nunca seré ni de lejos lo que ella ha llegado a ser.
Mi madre no es solo mía. También lo es de mis hermanos mayores.
Mi madre también es fiel y cariñosa esposa de mi padre. Al que quiere con locura y con el que comparte toda su vida. 56 años de feliz matrimonio.
Mi madre es la mejor abuela que cualquier nieto pueda tener.
Pero es que además mi madre, ya es bisabuela.
Hoy os quiero hablar de la parte que me toca. De ella, de mi madre. Mi ama.
Cuando la ví por primera vez, tenía 37 años menos que ahora. Era una mujer trabajadora, ella llevaba su pescadería, se levantaba muy temprano, en horas en las que mucha gente está en el séptimo sueño aún. Hace 37 años la vida no era como lo es ahora. Y cuando yo nací, sólo tuvo 15 días de permiso por maternidad. Y allí estaba ella, al pie del cañón, sirviendo el pescado y preparando biberones.
Lo que más me acuerdo de mi madre cuando era pequeña, es estar sentada en el bordillo de su tienda, jugando con mis amigas o yo sola. Viendo pasar a la gente del barrio.
Ojo, que también me acuerdo de los paseos por La Concha, de las tardes en Cristina Enea, o los domingos de tartera y patronato. Qué infancia tan feliz.
Mi madre, que pese a la diferencia de edad, siempre ha estado ahí. Siempre me ha apoyado en lo que hago o dejo de hacer.
Mi madre que ha visto cómo me he hecho mayor.
Mi madre ha sido y es un referente en mi vida. Me ha educado en la paz, en el respeto, en el amor a los demás, en la alegría, en el compartir, en ayudar a los demás.
Mi madre me ha enseñado lo fácil que puede ser el camino si uno pone pasión en lo que le gusta,
Me ha enseñado a no quejarme tanto.
Me ha enseñado a tirar pa’lante.
Me ha enseñado a ponerme una mochila y un chubasquero e ir acumulando experiencias.
Me ha enseñado a levantarme tras una y mil veces de tropiezos. Mi madre me ha enseñado a ir siempre con la cabeza bien alta, porque estamos orgullosos de lo que somos, de cómo somos, de cómo hemos llegado hasta aquí y que no tenemos nada de que arrepentirnos, nada que ocultar, nada que reprocharnos.
Mi madre me ha dado la vida y la volvería a dar por mi o por cualquier de nosotros.
Mi madre ha llorado y se ha reído conmigo.
Mi madre me quiere más que a mi vida. Y yo a ella. No sería la persona que soy ahora, si ella no hubiera participado activamente en mi vida.
Zorionak Ama! Por tu cumpleaños, por tu vida y por la que has creado a tu alrededor.
Feliz cumpleaños Txaro! Yo siempre digo que Maider es mi hermana bloguera, así que sólo puedo darte las gracias por hacerlo posible. Un abrazo
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Gracias Guapa! Mañana lo celebraremos con toda la family. Que cada vez es más extensa.
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