LKN nos ha hecho un regalo

Para escribir este post he leído mucho, he pensado mucho, he llorado mucho, y también me han felicitado mucho.

Parece que nuestra lactancia prolongada ha llegado a su fin. Allá por abril estaba agotada, y pensé que era el momento de empezar a quitarle el pecho a LKN, sin embargo lo volví a pensar mejor y me dije a mi misma que esta etapa no vuelve, que nunca más va a pedirme teti si no es ahora, que nunca más íbamos a estar tan unidos cósmicamente como estamos ahora, que nunca más íba a comer leche de esa manera. Asi que me reforcé, pedí comprensión en mi pequeña familia de cuatro, y continuamos con la lactancia, pensando que quizá de cara al segundo cumpleaños, cuando ya estuviera el cole integrado en su vida, y no fuera un cambio más a añadir, se podría valorar el dejarlo. Pero cuando él quisiera, no íba a ser yo quien le pusiera fecha de caducidad.

Ahora, cuatro meses después de esa pequeña crisis, me da la sensación de que se está quitando. Apenas me pide teti. Lo único que hace es meterme la mano por el escote y tocarme. Se sonríe y me dice «Teeetiiii» pero en plan picaruelo, más que necesitado.
Echo la vista atrás y me sonrío, veo lo fácil que ha sido con él, sin grietas, sin dolor, sin presión, sin prisa, con todo nuestro amor, con toda la complicidad, con toda la colaboración de mi pequeña familia de cuatro. Con todas las miradas de la sociedad, de algunos miembros de la familia, incluso de los más cercanos, «Tendrás que quitarle ya!» «Vaya cochinazo que todavía tomas teti» Ojiplática me quedaba cada vez que decían esa frase y yo más le ponía!
El regalo que nos ha hecho LKN a cada uno de nosotros es el siguiente:
ADRN ha descubierto otra forma de alimentar a los bebés, además con la edad que tiene confío en que lo recordará cuando sea mayor. Lo verá normal, verá que dar de mamar a un bebé es lo suyo. Es lo normal. Que no pasa nada. Que se puede compaginar con comida normal.
Al susodicho le ha regalado horas de tranquilidad y sueño, entre otras cosas. Le ha evitado levantarse por la noche a preparar biberones, en arrullarle y desvelarse. Le ha regalado momentos de extrema tranquilidad cuando le veía quedarse dormido plácidamente.
A mi, qué no me ha regalado a mi. Esa ternura, esa tranquilidad, esas miradas. Nuestro primer contacto visual fue al pecho en su segundo minuto de vida. La emoción, el amor, el orgullo de sentirme tan cerca, tan necesaria, tan útil, tan vital, tan emocionada. Sentir que estaba haciendo algo tan grande.
Duele igual con siete meses que con veintidós. Y en este caso es porque él quiere, sin intermediarios. Sólo tomó un poco de biberón la primera semana de vida en la que creí que iba  a perder la lactancia, pero sólo fue una manera de ganar fuerzas. De más mayorcito, no ha tomado nunca biberón. La leche en taza o en vasito. El agua, a morro, de botella. No tendremos que pasar por otro trago más de quitarle algo que le hemos impuesto como pañales, biberón, chupete, cuna, carrito, orinal… (da para otro post)
Alguien me dijo una vez, que el fin de la lactancia es un duelo que tenemos q pasar. No sé si llega a tanto, y más en este caso que ha sido progresivo, pero sí que lo echaré de menos, y me lo guardaré en mi bolsillo de los recuerdos para siempre. Nunca usaré la palabra destetar, me parece horrible, fea, sin amor.
Cómo os habéis sentido vosotras?

6 thoughts on “LKN nos ha hecho un regalo

  1. Maider, mi cachorro tiene 19 meses y seguimos con teta. A ver si bato tu récord 😉

    La teta para nosotros ha sido lo más. Empecé muuuuuy concienciada y eso nos ha ayudado. G. tampoco ha tomado más allá de algún bibe puntual para que su sonámbula madre arañase algunos minutos de sueño más los dos o tres primeros meses. Come de todo y quiere probarlo todo, a su ritmo. Su primera palabra fue TETA y si le preguntas qué es lo que más le gusta, grita sonriente: LA TETA.

    Mi idea es seguir sin negarle y ofreciéndole unos meses más. En enero, a finales, hacemos dos años. Para entonces espero haberle ido inculcando ya la idea de que la tetita de amatxu necesita descansar (sobre todo por la noche… Esta pasada ha sido terrible con tanto calor, no me ha soltado y ha pedido cada hora). O igual él mismo decide dejarlo antes o yo cambio de opinión y sigo.

    Nadie me ha dicho nada relativo a la teta que me haya hecho sentir incómoda. Nadie. Por lo menos, cara a cara. Sí es cierto que algunas (sobre todo mujeres, sí) ponen cara de extrañeza cuando 'fardo' de nuestro más de año y medio de lactancia satisfactoria, pero nada más. Y a veces, mi aita o mi suegro le comentan: Jopé G., ¿otra vez con la teta? Y yo les replico: Qué más quisierais vosotros que os metieran una teta en la boca cada vez que la abrís 😉

    Ya te contaré qué tal los planes y cómo lo hacemos cuando lo hagamos.

    Besos,

    Irantzu

  2. Llevo un ritmo que me cuesta seguirte en los posts, pero bueno, con pequeños atracones de lectura me voy poniendo al día.
    Enhorabuena Maider, porque lo has hecho genial, porque ha sido decisión de los dos, y porque lo habéis hecho entre los dos. Envidia sana la que me das 🙂
    Un muxu enorme!
    Eider

Responder a Maider Perez Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *