Estaba yo haciendo las últimas compras para poner mis regalos en el pino, cuando me he visto en una antipática situación.
Me gusta comprar en las tiendas locales, no grandes marcas multinacionales, por varias razones, pero sobre todo porque me parece que realizan un enorme esfuerzo para seguir ahí y mantener los puestos de trabajo, sí que es verdad que normalmente es todo más caro, pero suele merecer la pena. Total, estaba yo en una tienda local, de toda la vida, que tiene dos sucursales en Donostia, y que vende sobre todo batas y pijamas de casa para adultos, aunque también tiene algunos sombreros, y suele poner unos escaparates de navidad muy bonitos, con esquiadores, no os doy más pistas. Bueno, pues estaba ahí esperando a que me atendieran y había dos dependientas y una mujer de unos 60 años que luego he visto que era la dueña, no suele estar habitualmente, se ve que estaba echando una mano en estos días de tanto trajín, y se nota, se nota que era LA DUEÑA, y se nota que más que ayudar desayudaba. Y me explico, le ha pedido a una de los dos dependientas que llamase a la otra tienda para preguntar por una referencia (con lo cual de 3 personas atendiendo han pasado a una) y le iba diciendo referencias que eran incorrectas, y tenía que volver a repasarlas la chica. Y de muy malos modos le ha dicho que le diga que venga otra compañera a echar una mano a la tienda y se traiga la caja de zapatillas que le han pedido. Total, que como la dependienta no se ha dado cuenta de pedirle esto, ha vuelto ha llamar ella (arrancándole el teléfono de las manos) y sin siquiera saludar ha dicho «Qué vengan inmediatamente Fulanita para aquí» y ha colgado. La dependienta ha puesto una cara de resignación…. y todo esto no me lo he inventado, lo he visto yo mientras esperaba a ser atendida. Son espectáculos que se dan en algunas tiendas que los clientes no tienen por qué ver, y mucho menos tener que posicionarse o darle la razón a una u otra. Los clientes vamos a comprar, a que nos asesoren y a que nos mimen, sino iríamos al centro comercial de la otra esquina a que no nos atienda nadie, y que sólo nos miren a la cara cuando cogen la VISA.
En fin, menos mal, que luego he ido a otro comercio local, que venden zapatos pero también complementos, y ahí sí me han atendido estupendamente. Como siempre.
Hasta mañana….
Me gusta comprar en las tiendas locales, no grandes marcas multinacionales, por varias razones, pero sobre todo porque me parece que realizan un enorme esfuerzo para seguir ahí y mantener los puestos de trabajo, sí que es verdad que normalmente es todo más caro, pero suele merecer la pena. Total, estaba yo en una tienda local, de toda la vida, que tiene dos sucursales en Donostia, y que vende sobre todo batas y pijamas de casa para adultos, aunque también tiene algunos sombreros, y suele poner unos escaparates de navidad muy bonitos, con esquiadores, no os doy más pistas. Bueno, pues estaba ahí esperando a que me atendieran y había dos dependientas y una mujer de unos 60 años que luego he visto que era la dueña, no suele estar habitualmente, se ve que estaba echando una mano en estos días de tanto trajín, y se nota, se nota que era LA DUEÑA, y se nota que más que ayudar desayudaba. Y me explico, le ha pedido a una de los dos dependientas que llamase a la otra tienda para preguntar por una referencia (con lo cual de 3 personas atendiendo han pasado a una) y le iba diciendo referencias que eran incorrectas, y tenía que volver a repasarlas la chica. Y de muy malos modos le ha dicho que le diga que venga otra compañera a echar una mano a la tienda y se traiga la caja de zapatillas que le han pedido. Total, que como la dependienta no se ha dado cuenta de pedirle esto, ha vuelto ha llamar ella (arrancándole el teléfono de las manos) y sin siquiera saludar ha dicho «Qué vengan inmediatamente Fulanita para aquí» y ha colgado. La dependienta ha puesto una cara de resignación…. y todo esto no me lo he inventado, lo he visto yo mientras esperaba a ser atendida. Son espectáculos que se dan en algunas tiendas que los clientes no tienen por qué ver, y mucho menos tener que posicionarse o darle la razón a una u otra. Los clientes vamos a comprar, a que nos asesoren y a que nos mimen, sino iríamos al centro comercial de la otra esquina a que no nos atienda nadie, y que sólo nos miren a la cara cuando cogen la VISA.
En fin, menos mal, que luego he ido a otro comercio local, que venden zapatos pero también complementos, y ahí sí me han atendido estupendamente. Como siempre.
Hasta mañana….
Suficientes las pistas Maider, lo he adivinado hasta yo jejeje.
Y si, tienes toda la razón, no son formas!!
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