Edito: Este post lo tenía programado para el 6 de abril, pero me parece oportuno editarlo para publicarlo durante la cuarentena. Tened en cuenta que lo empecé a preparar antes del confinamiento, sin saber en qué se nos iba a convertir la vida. Sin saber que la vida y los días se iban a convertir en una larga, larguísima espera.

Volvemos a un post sobre cómo nos ha cambiado la vida la tecnología desde el punto de vista de las esperas.

Cómo ha cambiado la tecnología nuestra manera de esperar, ya sean cosas o personas.

Pensemos por un momento las esperas que realizamos al cabo del día:

1.- La típica sala de espera. Médico, dentista, abogado, etc. Antes cogíamos una revista y la ojeábamos. Si había más gente en la sala, y daba pie, manteníamos una breve charla aunque sea sobre el tiempo. Actualmente sacamos el móvil del bolsillo.

2.- Paradas de autobús, y viajes en transporte público. O hablabas con el del al lado (o no), te mareabas o no, o leías un libro ( o no). Actualmente sacamos el móvil del bolsillo. E incluso en un acto de puro egoísmo hablamos en alto o escuchamos audios en alto.

3.- Colas para esperar a entrar o comprar algo. Hablar con los de alrededor, quejarse de la de tiempo que hay que esperar a la intemperie. Actualmente, nos quejamos vía twitter cuando sacamos el móvil del bolsillo.

4.- Espera antes de una entrevista. Comerse las uñas, repasar el cv enviado mentalmente, prepararnos el saludo o las respuestas. Actualmente, miramos el móvil. No sé si para relajarnos o para ponernos más nerviosos. Lo ideal sería aparcarlo para preparar nuestra mente a la entrevista.

5.- Esperar a los regalos de nuestro cumpleaños o Navidad. Antes había que esperar si necesitábamos zapatillas de marca nuevas, una bicicleta, un aparato electrónico nuevo, algo de ropa de capricho… Ahora a golpe de click parece que se consigue todo, lo que necesitamos ya y lo que no necesitamos también. Qué enseñamos a los niños y a nosotros mismos, si nos compramos cualquier capricho en cualquier momento?

6.- Esperar a la hora de comer o cenar. Antes esperábamos viendo la tele, poniendo la mesa, ayudando a terminar de preparar la comida. Ahora, cogemos la tablet para ver el capítulo de la serie que nos gusta, o whatsapeamos un rato hasta que vamos a la mesa. O lo que es peor, nos exigen cenar YA porque tenemos hambre.

7.- Viajar en verano o vacaciones de navidad. Aburrirnos los fines de semana. Sin embargo ahora parece que han perdido interés por hacer cosas nuevas, visitar lugares o conocer gente en el pueblo. Hacemos demasiadas cosas, o viajamos mucho más en cualquier época del año.

Crees que tus hijos están aprendiendo a esperar? O son de los que quieren todo para ya porque lo tienen a golpe de click.

Si quieres una charla sobre el uso de la tecnología y las redes sociales entre los más jóvenes, avísame.

Acabo editando de nuevo el post, qué suerte tener tecnología estos días de encierro. Recordad que sólo tenemos que quedarnos en casa, ser solidarios para salvar vidas, pero no sólo a enfermos del covid, sino partos urgentes, apendicitis, operaciones de corazón, o transplantes. Asi que recordad quedaros en casa, y si queréis contadme en los comentarios, cómo os está ayudando la tecnología estos días, estoy preparando un post al respecto y yo sola no llego.

Cuidaos mucho, quiero veros en el Patio muy pronto.