Recomendación de comercio: Komari

¿Cuántas veces habréis pasado por delante de esta tienda? Para los donostiarras es un clásico, súper conocida, de toda la vida pero con productos súper actuales.

Mi experiencia con Komari siempre ha sido buena, pero desde que conocí a su dueña en circunstancias adversas, mi experiencia es mejor.

Resulta que a raíz de mi rotura de tibia empecé rehabilitación, y como el roce hace el cariño, he conocido gente estupenda con unos problemas de salud brutales que no me dan derecho a mi a quejarme absolutamente de nada. Dicho lo cuál, coincidí en esos momentos con Mª Jesús, dueña y señora de Komari.

Así fue nuestra primera conversación al respecto:

_ así que trabajas en comercio?

_ sí, en una tienda de ropa interior y bañadores.

_ Ah, y dónde?

_ En la calle fuenterrabía, enfrente a Mango.

_ Mango? Pues no caigo, no frecuento mucho Mango.

_ Una tienda con escaleras, hay que subir para entrar.

_ aaaah! Komari! Al lado del Drugstore (actualmente el Regata, una ya es muy mayor)

Y las dos nos echamos a reír. No sabéis la ilusión que me hace conocer gente que lleva comercios de toda la vida. Siempre os digo lo mismo, pero qué difícil es mantener un comercio, qué difícil es levantar la persiana en los tiempos que corren, y conocer comercios que aún perduran pese a los embates de las grandes marcas, me emociona y alegra a partes iguales.

Así fue mi experiencia con Komari:

Nunca he sabido la talla de sujetador que utilizo. Cuando era joven porque eran pequeñas, luego me cambió la talla, por supuesto no hablamos de los embarazos y lactancias, y actualmente me decanto por sujetadores sin aros porque me molestan, sin embargo al entrar en Komari, me levanté la camiseta y les enseñé el que llevaba puesto y enseguida me orientaron. Ellas sí sabían la talla y el modelo que yo necesito.

Cuando me acerqué a la tienda tenían oferta de sujetadores a 25€. Modelos que de normal cuestan más de 40€. No me compré más porque no tengo dinero suficiente. Me compré dos con aros que se adaptaban perfectamente a mi cuerpo y contorno y uno sin aros un poco más todo trote. Para por la mañana que vas de recados o al gimnasio o al cole. Y los otros dos son tan bonitos… además uno de ellos tenía braguitas a juego, también de oferta a 10€ cuando de normal valían más de 25€. Estoy encantada con las compras.

Ahora sé la talla y la copa que utilizo. Os diré que en navidades me compré mi propio regalo de reyes en Oysho, elegí unas bragas de Mr. Wonderful súper bonitas y divertidas, y dos sujetadores que me probé y allí me gustaban, pero que al cabo de llevarlo puesto un día, te das cuenta que ese tampoco es el sujetador correcto.

Creo que por fin he encontrado mi talla, y sobre todo he encontrado el asesoramiento necesario. Cuando un comercio te asesora por lo que te va bien y no por la comisión que recibe la vendedora, se nota.

Además podéis ir a comprar ropa interior toda la familia, porque también hay calzoncillos, camisones como los que usa mi ama, bañadores y bikinis súper estilosos.

komari comercio donostiarra bikinis y ropa interior en donostia Komari está en una de las pocas calles no peatonalizadas de Donostia, C/ Fuenterrabía. Es curioso como esta calle tan comercial aún no tiene peatonalización. Aunque por otro lado, por dónde meteríamos el tráfico que viene de Prim.

Conocéis Komari? Seguro que alguna vez habéis comprado algo ahí, Yo me acuerdo de la época en la que celebrábamos cumpleaños con la cuadrilla, y que había temporadas que sólo comprábamos ropa interior. Y más de una vez hemos estado, verdad chicas?

 

 

 

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