Hace unas semanas hablábamos de las inquietudes de los niños cuando fuimos a visitar el Museo Luberri. Las inquietudes en los niños no salen porque sí. Me explico, de la noche a la mañana no te dicen un día, «Ama, quiero aprender la tabla de multiplicar, o Ama, quiero aprender más cosas de los Planetas«. No, los niños con inquietudes han llevado un proceso de estimulación temprana. Les han estimulado positivamente a hablar normal, no con diminutivos, o con onomatopeyas infantiles, se les ha estimulado, dejando volar su imaginación, leyéndole cuentos desde que son capaces de estar diez minutos callandito. Haciendo construcciones, y volviéndolas a tirar, dejándole que siga las instrucciones de los legos, y después dejando que lo construya a su manera. Entreteniéndose en los viajes contando, haciendo sumas y más sumas, contando todo lo que ve a su paso, y cuando eso se le quedó pequeño, dándole a las multiplicaciones, y cuando ve la luna en sus diferentes fases, que te pregunté por qué, y no se quede ahí, sino que pregunté por qué aquí es de día y en Argentina es de noche, que coja la bola del mundo, y quiera aprender un País nuevo cada día. Que para entretenerse en el autobús, juguemos a las palabras encadenadas. No, amigas, esas inquietudes no vienen de pronto, requieren muchas horas de atención, mucho tiempo invertido, muchas preguntas respondidas, poca televisión, y también mucho parque, no os penséis que mi niño es un bicho raro al que no le gusta ir al parque, le gusta como al que más.
También os digo que este querer aprender más y más cada día, a veces me abruma, pero me parece tan reconfortante pensar que algún día pueda ser un gran científico porque en algún momento de su infancia le encendimos un interruptor en su cabecita….
No dejéis de estimular a vuestros hijos, no los dejéis delante de la tele horas y horas, observarles mientras juegan, o mejor aún jugad con ellos, y disfrutad de vuestra compañía mutua.
Qué les hace extraordinarios a vuestros niños? Contadlo en este Patio por favor, me encanta oír historias estimulantes….
Hola guapa,
Tienes toda la razón del mundo. Los niños no nacen sabiendo hay que meterles el gusanillo. Nosotros cuando íbamos en coche a Eslovenia cruzábamos Francia e Italia. Mis hijas han tendio muy claro desde pequeñas el concepto "pais". Aquí se habla en "otra cosa"? me preguntaba mi niña mayor cuando era un retaco…. Y aquí tienen "otro dinero"? cuando hemos ido a Croacia…. Creo que se trata de abrirles la mente y que sean conscientes de que hay muuuuuuchas cosas que no conocen y que son interesantísimas. Que puede que cuando las descubran algunas no les gusten nada, pero que otras les pueden apasionar.
Por cierto, tema tele… Mi hija mayo ve mucha tele, pero ve programas del Discovery. Le encanta ver como construyen edificaciones Titánica… y viendo ese tipo de programas ha aprendido que con un punto de apoyo puede mover el mundo 🙂 O ha aprendido sobre las pirámides de Egipto o sobre civilizaciones antiguas y sus tradiciones y cómo han llegado hasta nuestros días… No se trata de que vean mucha o poca tele. Se trata de que lo vean sea bueno. Como los libros. No se trata de leer mucho. Se trata de que lo que lean sea apto para su edad. Y que sepan que estas ahí, para ayudar y para vigilar que no se escapen por el caminito que no les toca….
Ah! El parque… el parque es ese pequeño laboratorio de la vida donde reunen sus primeras amistades, donde viven sus primeras aventuras y donde practican sus primeros experimentos… TODOS LOS NIÑOS DEBERIAN IR AL PARQUE!!!!
Muxus guapi!!!
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Muy bien explicado María. y hoy además me han dicho otra buena idea, ver la TV en el idioma correspondiente, sin doblajes, para que los niños "suelten" el oído. Gracias por pasarte!
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