Querida Abuela de Parque:

Querida Abuela de Parque:
Le veo todos los días cuidando de sus nietitos. Todas las tardes le veo que llegan del cole con sus mochilas cargadas en su brazo, con las meriendas de los dos, que les deja corretear por el parque mientras usted se sienta en una terracita cercana y se toma su cañita.
Entiendo que sus hijos le han dejado al cargo de lo que más quieren por ahorrarse un dinero en niñera, porque no pueden conciliar de otra manera, porque a usted le apetece cuidar de sus nietos, o porque simplemente se ha cargado usted con la responsabilidad de hacerlo.
Imagino que usted preferiría estar en otra parte, pero por amor a sus propios hijos, se hace cargo de los niños toda la tarde. Ya sé que los que educamos somos los padres y no usted, que ya tiene usted bastante con llevarlos sanos y salvos de vuelta a su casa, y que si se caen, que lo hagan con sus padres, pero le voy a decir algunas cosas que veo mientras está usted sentada con su cervecita.
Sus nietos son niños, y para más inri, sanos y vivarachos y además la pequeña (que parece que tiene unos 3 añitos) sigue al mayor (que apenas tendrá cinco) allá donde va. Con lo cual ellos saltan, se persiguen, juegan, se empujan y a veces se caen. Si usted está sentadita en su terracita hay varias opciones:
  • O que venga corriendo, que debido a su mediana edad, no creo que lo haga.
  • O que alguna otra madre del parque le asista
  • O que nadie les socorra y se apañen solos.
También ocurre que mientras usted está allá en la terracita, sus nietecitos, suelen empujar a otros niños más pequeños, y si nadie les dice nada seguirán campando a sus anchas.
El otro día curiosamente le vi aparecer justo cuando su pequeña se cayó de lo alto de la torre, mientras perseguía a su hermano, y Señora, para lo que hizo usted prefiero que siga sentada. Menuda bronca les cayó a los niños, a una por caerse y al otro por jugar y que la pequeña le siga.
En fin, yo ya comprendo que no es fácil cuidar a dos niños, lo sé por experiencia propia. y sé que el parque es muy aburrido para los mayores, también sé que usted como abuela le gustaría ver a sus nietos de vez en cuando de visita y malcriarles, en vez de verlos todos los días por obligación. Pero imagínese a sus hijos que le dejan en confianza a lo que más quieren de este mundo, y ven que sus esfuerzos por criar y educar en armonía a esos niños se van por el desagüe cuando usted les trata así.
Quizá debiera hablar con sus hijos para dividir esfuerzos, no conozco sus circunstancias y seguramente no habrá otra manera, pero entonces quizá sea mejor que cuando esté con ellos procure tratarles con más dulzura y dándose cuenta de que son niños, y no puede hacer responsable de su hermana a un niño de cinco años, ni tener a una pequeña de 3 amarrada en la sillita con gusanitos para que no le moleste.
Sé y agradezco de corazón  lo que hacen los abuelos en las familias actuales. A mi me cuidó mi abueli, a mis hijos les ha cuidado mi madre, y sé que lo hacen de mil amores, con toda la paciencia del mundo, y con mucho criterio, y que la mayoría de los abuelos lo hacen muy a gusto, y entiendo que muchas veces están muchas horas con los nietos, que son agotadores, por eso si no están preparados o no se sienten con fuerzas para que el rato de parque, merienda, baños y si me apuras cena, sea lo más agradable posible para todos, quizá haya que buscar otras opciones.
Querida Abuela de parque que sea la última vez que le veo gritar sin sentido a sus nietos, que sea la última vez que sus nietos no le llaman para pedirle ayuda por miedo a lo que les pueda pasar, que sea la última vez que se va con los niños medio arrastras a casa porque ya está usted cansada de estar en el parque.
Queridas Abuelas de Parque, gracias por los esfuerzos que hacéis cuidando de los pequeños, gracias por donar vuestro tiempo a esos niños que de otra manera estarían en extraescolares para poder conciliar con el horario de sus padres. Gracias a esas abuelas coraje que con su tiempo, esfuerzo, dedicación, pasión por sus nietos, sacan adelante a toda la familia. Gracias a esas abuelas modernas que desde la distancia llaman a sus nietos una vez por semana para interesarse por ellos, hablan por Skype y les ven crecer a través del ordenador.
Foto obtenida en Flickr. Gerardo Porras.

 

Gracias a todos esos abuelos que dejan un recuerdo imborrable en sus nietos, en forma de fotos, vivencias, cuentos, besos en el bolsillo, historias del pasado, que hacen que los nietos nos sintamos tan importantes y tan orgullosos de sus abuelos. Estoy segura que pese a todo, estos niños del parque guardarán un grato recuerdo de su abuela.
 

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