Hace unos días me tocaba la revisión de LKN en el ambulatorio de mi barrio. Mientras le ponían las vacunas, me pregunta la enfermera que qué tal, pues bien salvo que vamos para atrás y ahora duerme peor que al principio, pero bueno, ya pasará, le digo. Y me contesta con toda su buena intención, » Pues hay un estupendo libro que te enseña a dormir a los niños, el método Estivill». Pues mira, no sé si conocerás otra corriente totalmente opuesta a ese individuo, que se llama dormir sin lágrimas de Rose Jové, y Bésame mucho de Carlos González, sobre la lactancia materna etc. Que no la conocía me dijo, pero que se tomaba nota.
A los días, tuve que volver porque andaba con fiebre el pequeño LKN, y cuál fue mi sorpresa cuando me dijo y enseñó el libro que se estaba leyendo, un regalo para toda la vida, de Carlos González. Y más sorprendida me quedé, cuando me dijo que éste le gustaba más y que yo tenía razón, que este es mucho más apropiado para los bebés, que los respeta mucho más. Y que además le había recomendado su lectura a una mamá que venía con problemas de sueño y que amamantaba y colechaba con su bebé. Y me hizo una ilusión… lo que no le dije es que seguramente esa mami que colechaba ya lo conocía. pero bueno, la cosa es que si una profesional como ella cambió de idea porque le pareció que Estivill era demasiado salvaje, agresivo con los niños, pues bienvenido sea, porque ella podrá recomendar a muchas más mamis, ya que desde su posición tiene mayor acceso, pero claro, si de primeras sólo lee una corriente y es esa la que recomienda… por lo menos ahora ya tiene las dos versiones, que elija cuál quiere recomendar, pero conociendo ambas.
Por cierto, no pretendo dar lecciones eh, porque a mi no me funcionan mis propios métodos, seguimos durmiendo malamente,
Hasta mañana…
Mañana es san Txistorro en el cole, no sé si podre llegar puntual a este patio.