Como os comenté hace unos días, el club de la mandarina se fue de cena… y qué bien nos los pasamos. Nos reímos un montón, y también nos sirvió para unirnos un poquito más personalmente hablando.
Cuando haces algo con gente fuera de su hábitat, acabas intimando de más cosas que las estrictamente laborales o profesionales o académicas en este caso. Y me gustó, y quiero pensar que al resto también. De hecho ya se habló de repetir para que en la próxima estemos todas todas.
La cena estuvo rica, pero lo mejor de estos «eventos» son las tertulias, los corrillos, las charletas, las bromas, las complicidades, los guiños, las sonrisas, los abrazos, las confesiones, qué maravilla que gente tan diferente hayamos congeniado tan bien. Ojalá podamos mantener en el tiempo esta amistad. Hasta el año que viene no les veo, por eso para ellas en especial Feliz Navidad, y para el resto por supuesto también, además aún os debo mi carta a los Reyes…
Ya tenía terminado este post, y hoy a la tarde hemos hecho una actividad en el curso que nos ha positivizado más o menos a todas. A algunas incluso les ha inquietado, pero desde luego a llevado a estrechar un poquito más los lazos. Sois estupendas todas, o casi todas 🙂 Las enigmáticas, las sonrientes, las tímidas, las activas, las princesas, las goxuas, las empáticas, las que parece que nos conocemos de toda la vida y las que nos estamos conociendo, las que cuidan las unas de las otras, las generosas, las responsables y hasta las raras. Cuidaos mucho y os veo el año que viene, preciosas!
Me están resultando un poco cortos los post últimamente. Me tengo que esforzar un poco más.
Por cierto, quedan pocos días para terminar el plazo del concurso, ya habéis compartido??
Hasta mañana…
Hola Maider:
Me has gustado mucho el blog, además entiendo mejor esa mirada tristona después de la actividad del jueves.
Mariaje
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mariaje, es un placer tenerte de compañera, qué suete haberte conocido. A ti y a todas, tenemos un grupo de lujo.
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