El peregrinaje para comprar una autocaravana

O cómo no morir en el intento de comprar la autocaravana de tus sueños.
 
Llevamos desde un par de meses antes de que nos indemnizaran los de la bola siniestrada, dándole vueltas a comprarnos algo. O una caravana o una auto.
Tras mucho reflexionar y gracias a los consejos y desaprobaciones de los familiares más cercanos (a los que quiero mucho) nos decantamos por la autocaravana.
Pero Oh! Amigos! No todo es tan fácil como decir esta y punto.
Para los no entendidos, os diré que este mundo es una realidad paralela, hay casitas para todos los gustos, marcas a punta pala y necesidades cubiertas en muchos modelos.
Teniendo en cuenta nuestra actual situación familiar queríamos una auto que cupiéramos los 4 bien, no sólo ahora sino más adelante, a medida q los peques van creciendo, por lo que optamos por dos camas grandes y a compartir colchón en lugar de literas.
Lo cual te da paso a la siguiente característica, el gran garaje de debajo de la cama trasera. Indispensable en autocaravanas, donde metes sillas, mesa, intendencia, las bicis caras, esquís….
A la hora de distribuir las camas teníamos claro que las perfiladas no nos hacían un buen papel, porque al bajar la cama sobre el salón, éste queda anulado. Y no es plan. Con lo cuál te quedan dos modelos, capuchina e integral.
La integral, para que me entendáis es esa autocaravana que parece un autobús, que tiene todo el frontal acristalado, que no tiene puerta de copiloto, y que normalmente ves en su interior a una agradable pareja de jubilados europeos.
La capuchina, como su nombre indica es esa caravana que tiene esa gran joroba delantera, y que es una cama. Y que es ideal para familias con niños.
Visto lo visto, se podría entender que nos decantáramos por la capuchina y se acabó el problema, que además la habíamos visto en el concesionario que ya nos conocen, donde compramos la caravana y con los que sólo tenemos palabras de agradecimiento. Pero no, teniendo como marido a mi susodicho, todo no es blanco o negro, hay una gran escala de grises. Y muchas vueltas que dar todavía.
Habíamos visto una integral, ideal para nosotros, una casa con ruedas, preciosa, acogedora, espaciosa, pero sólo para cuatro. Sí, digo sólo, porque los niños van creciendo y puede que haya veces que quieran invitar venir a algún amigo, o ir con algún primo a esquiar (ahora q empiezan a gustarles a todos) y con esa auto integral no era posible. Y sobre todo poder atenderles en los viajes. Que susodicho o yo pudiéramos ir atrás con ellos jugando. Y Vuelta a empezar! Pues cogemos la capuchina, decía yo.
Pero él insistía que le había gustado ese modelo de auto, que no era tan descabellado, que requiere una gran inversión pero así ya no cambiamos a otra cuando los niños no vengan con nosotros, y tendremos una autocaravana fenomenal para los dos solos.
Hemos hecho viajes relámpagos a Vitoria, Barcelona, Irún, Tolosa, Andoain, varias veces…
Hemos estado a punto de ir a la feria de Alicante como ya os conté en otro post, y finalmente nos hemos decido por esta maravilla. Esperemos tenerla para el verano. Y a disfrutar. Desde aquí quiero agradecer a todos los que habéis colaborado en la elección de la autocaravana, desde la familia que nos animó a mirar alternativas a la caravana, pasando por todos los concesionarios que nos han tratado súper bien, y por supuesto, no quiero olvidarme de mi aconsejadora principal en temas de autocaravanas, espero que podamos compartir muchos kilómetros juntos. Y ahora más que nunca, dadas las circunstancias.
Ya queda menos para disfrutar de nuestra pequeña….

11 thoughts on “El peregrinaje para comprar una autocaravana

  1. Gracias. Por ahora nos verás de campings, cuando le vayamos cogiendo el truquillo ya iremos "soltándonos" la melena y acampando en áreas y playas, jajajaja. Gracias por comentar Raul. Pásate cuando quieras.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *