EL DUELO EN LOS NIÑOS

Este post lo tenía pensado sacar después de vacaciones, pero debido a ciertas circunstancias, lo saco hoy, por si puede ayudar… desde luego sin ningún ánimo de nada, sin juzgar, sin malmeter, desde mi humilde opinión…

Primero de todo, voy a dejar que leáis tranquilamente este enlace y después seguimos hablando.

 
Bien, después de leerlo os digo que yo no soy psicóloga, ni pedagoga, ni nada parecido. Sin embargo me gusta leer e informarme mucho, desde siempre, no ahora que soy madre. Dicho lo cual, os pongo otro ejemplo con el que yo no estoy de acuerdo, nuestro primer Pitxi, murió sin que nadie pudiera evitarlo. Por suerte ADRN no vio al pajarito con la pata estirada, y cuando llegó a casa y vio la jaula vacía, evidentemente preguntó, y al susodicho no se le ocurrió nada mejor que decirle que Pitxi se había ido a Canarias a buscar a sus aitas y que el calor de allí le venía mejor que el xirimiri de aquí. Yo hubiera preferido decirle que Pitxi se ha muerto, que estaba ya muy malito y viejito, y que es normal que se muera, que cuando esté preparado y si le apetece, compraremos otro pajarito.
Pero con la explicación que le dio el susodicho, no se atrevía a tener otro pajarito porque decía que no le iba a cuidar bien, y que también se iba a escapar a Canarias.
Ahora tenemos otro Pitxi, Pitxi III (no, no se nos ha muerto otro, es que el II era mudo, y lo cambiamos). Y este tercero es un superviviente, aguanta carros, carretas y a LKN.
 
A lo que iba, creo que a los niños hay que decirles la verdad, para que ellos puedan tener el derecho de afrontarlo a su manera. Para que no cojan miedo a otras cosas (como en el caso del avión), para ellos el espacio tiempo es mucho menor y lo relativizan todo mucho más. Y tienen esa maravillosa inocencia que les hace ver el mundo con ojos de niño. Al no ser practicante no puedo decirle a los niños que cuando te mueres te vas al cielo y vives junto a Dios porque no me sale, prefiero decirles que lo normal es que te mueras de viejo, o de una enfermedad, aunque a veces hay accidentes, guerras, y demás y la gente se muere. Que él no se preocupe que por ahora no le va a pasar nada. Claro, a veces me pregunta cuantos años tiene la tía Pau, y alucina. Y entonces me pregunta si a lo mejor no va a vivir 3 siglos!!
Sé que en el cole han tratado el tema de la muerte, porque el año pasado falleció un niño, eso sí que es desgracia, la mayor de todas. Y creo que hay que tratarla con la mayor naturalidad posible, sin ocultar nuestra pena, llorando y hablándolo mucho. Los que me conocéis sabéis que os suelo recomendar esta asociación de mi amiga Izaskun. Y me parece que hacen un estupendo trabajo.
Es muy duro perder a alguien, pero creo que más duro es no saber que lo has perdido y estar esperando a que vuelva.
Hasta la próxima….

6 thoughts on “EL DUELO EN LOS NIÑOS

  1. Un tema muy interesante, Maider. Siempre es mejor la verdad que la mentira, aunque esta sea dicha con la mejor intención… Cuando alguien desaparece de la vida de los niños, y más si es de manera abrupta, no hay que ocultarlo. Es preferible buscar un ratito de tranquilidad y contárselo, con palabras que pueda entender, según su edad, y dejarle que pregunte todo lo que quiera. Todo. Y responderle, obviamente, con la verdad. Es mejor darnos un tiempo, llorar con el niño y dejarle superclaro que a él no tiene por qué pasarle lo mismo ni a quién se queda con él. Que no todas las enfermedades matan, ni todos los coches, ni todos los accidentes…
    Creo que ellos son mucho más (ma)duros de lo que pensamos y muchas veces pueden darnos una lección de comportamiento.
    Un abrazo, Maider,

    Irantzu

  2. De acuerdo con vosotras dos. Los niños intuyen que algo pasa, ven a la familia triste, a mamá llorando… no se les pueden ocultar estas cosas ni para suavizarselas. Hay que explicarselo de forma que lo entiendan y pasar el duelo todos juntos.

  3. Cuanta razón Maider!! Los/las menores se miran en los ojos del adulto en duelo. Cuando uno de los dos progenitores fallece, para el niño/a el mundo se ha vuelto inseguro de repente. Ya ha aprendido que no solo los/las ancianos/as fallecen… Es importantísimo dar la mayor SEGURIDAD que podamos a nuestros hijos/as… y eso solo se puede transmitir desde la Autenticidad y la verdad. Nuestros hijos/as solo son bajitos/as.. nada más!
    Gracias Maider, por difundir mi trabajo aquí desde el Patio.. esta ventana abierta al diálogo y la reflexión desde la presencia y la consciencia. Esta es la manera de humanizar los procesos de enfermedad, muerte y duelo como parte de la Vida. Gracias por formar parte de esta red que humaniza.
    Besarkada,
    Izaskun Andonegi
    BIDEGIN, apoyo en el duelo

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