El pasado 13 de diciembre tuve la oportunidad de asistir a una charla en Zuatzu Clinica con el psicólogo Angel Pagola acerca de los hermanos y la rivalidad que puede surgir entre ellos. Nos dijo que si nos íbamos con tres ideas, para él era satisfactorio.
Está claro que los hermanos no se eligen, y que la relación que haya entre ellos se basará mucho en la relación que tenga los padres entre ellos y hacia ellos. Los hermanos son hermanos, no tienen por qué ser los mejores amigos, ni es bueno forzar una relación y menos al principio, pero es verdad que es un buen y bonito apoyo tenerse el uno al otro.
Comparten actividades, se conocen de forma total, no tienen secretos, las relaciones son francas y a veces hasta cruelmente sinceras, de esta manera se van entrenando hacia una convivencia.

Tenemos que tener claro, que la educación, la línea educacional es la misma, pero los resultados serán diferentes, porque son diferentes personas. Por mucho que les eduquemos igual, no serán iguales, porque cada uno tiene su propia idiosincrasia, y además a cada uno les tenemos que tratar diferente. Dar a cada uno su espacio. Debemos tener en cuenta que el primero es como un prototipo, y a veces según lo qué digamos le podemos poner ya la etiqueta de responsable, de maduro, de encargado, y a lo mejor no quiere serlo, tiene que tener derecho a equivocarse, a caerse, a cabrearse, y a tener celos, por supuesto que sí. La rivalidad siempre va a existir, pero depende mucho de nosotros de cómo encaucemos esa relación. Nunca con comparaciones, nunca ser jueces, dejar que se arreglen entre ellos, y siempre rechazando la agresión.
Me gustó mucho, porque reforzó lo que ya sabía. Espero poder asistir a alguna charla el próximo año.
Fue muy interesante, como todo lo que están haciendo esa clínica. Creo que me llevé más de tres ideas, Ángel, gracias.
Además se me desmontaron algunas ideas como la del niño gris, la del mimado, y la de que a todos se les quiere igual…

Por cierto, que paséis buena noche….

Hasta mañana.