Fin de un curso

Madre mía qué lejos veíamos estos días allá por septiembre, cuando empezamos el cole, cuando tuvimos el accidente con la caravana, cuando dejamos de hacer nuestras salidas de fin de semana.
Qué lejos veíamos el fin de curso cuando antes de navidades veíamos oscuridad en algunos aspectos de nuestra vida, de nuestra pequeña familia de cuatro.
Qué lejos veíamos junio y mira por dónde lo hemos terminando ya y superado con nota, además.
Ahora contamos los días que faltan para estrenar nuestra nueva compañera de viajes.
Contamos los días que faltan para disfrutar en familia de todos esos días largos y sin horarios que tenemos por delante
Echamos la vista atrás y vemos que este curso ha sido un curso de transición para todos, de colaboraciones escolares, de charlas, muchas charlas, de nuevas actitudes, de nuevas maneras de mirar a la cara a los problemas.
De ver la vida con otros ojos, a través de nuestros niños, de sus pensamientos, de sus necesidades.
De poner en valor lo que realmente importa, y quién realmente importa, y lo demás no cuenta. No suma, no aporta, no merece la pena.
Que paséis buen verano, yo seguiré por aquí con cosas del Patio, con cosas de niños, con mis cosas, para quien quiera compartir mis charlas.
Post cortito, parece de despedida y en parte lo es. Es un post para recordar lo que debemos y no debemos hacer, lo que nos aporta, y lo que no. Es un post de carpetazo a un curso que ha terminado exitosamente y preparación al próximo. Cada uno hará sus valoraciones, cada uno deberá poner en la balanza lo que le ha aportado este curso. A mi me ha aportado mucho. Y por supuesto tiene más peso lo positivo que lo negativo, y así tiene que seguir siendo.
Feliz verano a todos. Nos vemos por el patio.

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