Tazas decoradas. Manualidades

Pensando en regalar a mis familiares me vuelvo loca. Mi padre sólo pide colonia, y me parece un regalo tan poco original como los calcetines.
En mayo, en mi familia se juntan tres cumpleaños en una semana por lo que os podéis imaginar el gasto y la rompedura de cabeza para los regalos. (lo mismo me pasa en noviembre, que nos juntamos cuatro).
Para este año hemos decido lanzarnos a las manualidades. No es algo que me entusiasme pero viendo el resultado creo que me voy a animar para lo que me queda de año en el resto de regalos. La idea una vez más, no es mía, se la tomé prestada a Nahikari de Manualidades con mis hijas
Los homenajeados eran mi padre y mi hermano mayor. Cada uno con sus gustos. Por lo que compré pensando en ellos, el uso que le pudieran dar a los objetos. Por lo que para mi hermano pensé en una taza alta y para mi aita pensé en un tazón para poder untar sus panes. o para tomar una buena infusión.

Materiales necesarios:
Rotuladores para pintar porcelana, estos son de edding. Te indica perfectamente su uso, después de pintar, cocer en el horno durante 25 minutos para fijar la pintura. Se supone que son resistentes al lavavajillas (máximo 50º)
Tazas blancas a vuestro gusto. En este caso lo compré en Industrial San Miguel, si sois de Donostia, os recomiendo la tienda. Un paraíso para los amantes de las vajillas y reposterías y demás. Se encuentra en la C/Sagrada Familia, frente a la entrada del Astoria 7.
Recomendaciones:
Antes de dibujar en la taza, pensad y dibujadlo en un papel, para ver si os cuadra. Lo mejor son dibujos originales y si lo hacen los niños mejor. Es ideal para dejar mensajes escritos, como en este caso.
Abuelito y ADRN dándose un besito de gnomos.
Se puede pintar por dentro y por fuera. El resultado es ideal. Original. Único. Emotivo.
No hay foto de la entrega, porque estábamos recuperándonos de las risas que nos echamos a costa del pastelero, que al ser tres personas a felicitar, no cabían todos los nombre y les pedimos que nos pusieran un gran Zorionak, una gran felicitación, literalmente un Zorionak hermoso. 

Ale, ahora a recuperaros vosotros de la gracia. Real como la vida misma. Que los vascos también nos sabemos reír de nosotros mismos. 

¿¿Sabéis que la semana que viene volvemos al cole?? Feliz fin de verano. 

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